RUTA EN CABO DE PALOS
16 de noviembre de 2021

FOTOGRAFÍAS DE MARIO





Cala Reona es una de las calas vírgenes más espectaculares de la costa entre Cabo de Palos y el parque natural de Calblanque, una cala de 200 m de arena fina y dorada y canto rodado negro, debido a la erosión de las montañas de pizarra que la rodean, famosa por sus saltos y aguas limpias y cristalinas.
Si el visitante se sitúa en la carretera que va hacia la playa y dirige su vista hacia el oeste, donde a menos de dos kilómetros comienzan los límites del parque natural de Calblanque, monte de Las Cenizas y Peña del Águila, se percatará de la frondosidad del matorral típico mediterráneo que sobrevivió a antiguas roturaciones.
El terreno en su mayoría es propiedad de un particular que hasta la fecha lo ha mantenido sin urbanizar a excepción de tres pequeños enclaves de adosados y bungalós. También fue él el que trajo la arena a la playa, ya que en sus orígenes la playa era de guijarros.
Los fondos marinos que rodean el entorno forman una de las reservas más importantes del Mediterráneo.
Las Cobaticas es un paraje del Municipio de Cartagena, cerca del Rincón de San Ginés, Parque Natural de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Tiene una población de aproximadamente 50 habitantes, aunque al ser núcleo eminentemente turístico, la población sube considerablemente en época estival.
Dentro de los lugares de importancia del entorno, se encuentra el Rincón de San Ginés. Es la diputación más oriental del municipio de Cartagena e integra la porción de litoral Mediterráneo entre Cabo de Palos y Punta Negra y la zona del Mar Menor comprendida entre Los Nietos y Playa de Paraíso. Sus límites con el oeste lo establecen el municipio de La unión y la diputación de El Beal.
La extensión actual de esta diputación no se corresponde con la de otras épocas, pues parte de ella se segregó para dar lugar al municipio de La Unión y la diputación de El Beal. La antigüedad de su poblamiento se evidencia mediante los trabajos relacionados con la Cueva de los Mejillones (Los Belones) y los abrigos de Los Déntoles (Calblanque), respectivamente, que demuestran la existencia humana en el Paleolítico Superior al encontrarse en ellos fragmentos de arpones y dardos fabricados en hueso y asta de ciervo.
Igualmente existían en el Neolítico poblados de entidad por la presencia de cerámica en el yacimiento de la Cueva de los Pájaros (próximo a Cabo de Palos); también hachas de piedra y cuentas de collar pulimentadas en la ya citada Cueva de los Mejillones, lo que indica la continuidad del poblamiento en dicho lugar y finalmente en Las Amoladeras y Calblanque, aunque estos últimos hasta la fecha han sido tan solo superficialmente excavados. También se manifiesta la presencia del Bronce tardío, situado cronológicamente hacia el final del II milenio a.C., en el asentamiento ubicado en la Cala del Pino, único conocido para este período en el Campo de Cartagena.
En cuanto a yacimientos submarinos, que igualmente demuestran la presencia de asentamientos humanos en la costa, y que recientes trabajos lo sitúan a finales del siglo VII a.C. o principios del VI a.C., es de destacar el Bajo de la Campana, próximo a Isla Grosa.
El Cabo de Palos es un cabo del Sureste de España en aguas del Mar Mediterráneo, y una localidad, con algo más de 1.000 habitantes, que se encuentra en el municipio de Cartagena. Orográficamente, el cabo forma parte de las últimas estribaciones de las cordilleras Béticas.
Según se cuenta, sobre el promontorio del cabo hubo en la antigüedad un templo consagrado a Baal Hammon, identificado luego por los romanos como Saturno.
En 1554, debido a la intensidad de los ataques de los piratas berberiscos sobre toda la costa mediterránea española, el Rey Carlos I ordena al Concejo de Cartagena la construcción sobre el promontorio de una torre vigía con el nombre de Torre de San Antonio.
Es en la época de Felipe II cuando se emprende la elaboración de un sistema completo de defensa de las costas, cuyos responsables más directos fueron Vespasiano de Gonzaga y el prestigioso ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, quienes durante el verano de 1570 recorrieron cuidadosamente la costa de Cartagena y planificaron un completo sistema defensivo de la costa española. Como consecuencia de este plan de defensa, en 1578 se terminó la torre, que tenía forma hexagonal, y se ordenó apostar guardas cuya misión consistía en avistar cuanto antes y dar aviso de la presencia de las fustas, galeras y saetas enemigas.
En 1862 se inició la construcción del actual faro que se alza hasta los 80 metros de altura sobre el nivel del mar y 50 sobre el terreno situado en la parte oriental del cabo, sobre una pequeña colina. Se iluminó por primera vez el 29 de enero de 1865.
A lo largo de la historia se han producido innumerables naufragios en las costas próximas a Cabo de Palos, bien debido a accidentes o bien debido a actos de guerra. Entre los numerosos pecios que se han documentado destacan:
El 4 de agosto de 1906 un transatlántico italiano que llevaba inmigrantes a América del Sur naufragó frente al faro provocando una gran cantidad de víctimas mortales; este hecho es conocido como el Naufragio del Sirio.
Durante la Primera Guerra Mundial, el 25 de junio de 1916, el vapor SS Standfield fue torpedeado por un submarino alemán no identificado, yéndose también a pique.
Los días 13 y 14 de octubre de 1917, el submarino alemán SM U-35, al mando del Capitán Lothar von Arnauld de la Perière, torpedeó y hundió por este orden los buques enemigos SS Alavi, Doris, Lilla (más conocido como “Carbonero”) y el SS Despina, todos ellos en las proximidades de las Islas Hormigas y Cabo de Palos.
En la noche del 5 al 6 de marzo de 1938, a unas 70 millas al este del Cabo de Palos se libró la mayor batalla naval de la Guerra Civil Española, a la que dio nombre la zona, denominándose como la batalla del Cabo de Palos. En abril de 1946 se hundió frente a sus costas el carguero Naranjito por causas que se desconocen.
En la actualidad, el pueblo de Cabo de Palos, en origen un pueblo de pescadores, es principalmente una localidad turística conocida por su gastronomía, en especial por su “caldero”, receta local a base de arroz y pescado de la zona. Posee una amplia oferta gastronómica en los restaurantes situados en el puerto, paseo marítimo y alrededores.
Recientemente fue declarado uno de los mejores lugares de Europa para bucear, en especial en la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas, gracias a su riqueza y conservación y por consiguiente decretaron su protección, al igual que las Salinas de Marchamalo y la Playa de las Amoladeras.Como lugares protegidos se encuentran incluidos dentro de los denominados Espacios abiertos e islas del Mar Menor con la categoría de Parque Natural, LIC y ZEPA.
Cabo de Palos forma parte de la Estación Náutica del Mar Menor, lo que asegura al turista que acude a la zona una amplia oferta en deportes náuticos, sobre todo el buceo, en todas las épocas del año, gracias al clima cálido del sureste español y a sus imponentes fondos marinos.

FAUNA Y FLORA


Hay que reseñar la presencia de un núcleo de encinas al que se asocian arbustos como el lentisco, el terebinto o la madreselva. Esta comunidad vegetal es la muestra de otros tiempos pasados en los que las lluvias eran mas habituales en las sierras cartageneras.
Los pinares constituyen un buen refugio para los pocos mamíferos que residen en los terrenos del parque como el conejo, el zorro, la escasa garduña o el pequeño lirón careto. Además esta zona es visitada frecuentemente por rapaces como el alcotán o el ratonero común, aunque son las aves de menor tamaño como mirlos, carboneros comunes, jilgueros, tórtolas torcaces, currucas o pitirrojos, las mas habituales del pinar.
Otras de las comunidades vegetales representativa del parque y que es la más extendida del parque es la del matorral, tanto el formado por especies de cierto porte arbóreo como el palmito, el ciprés de Cartagena el espino negro, el arto, el cornical o la aliaga, como el constituido por otras plantas de menor tamaño y que florecen con llamativos colores, en las que se pueden nombrar: la estepa, el jaguarzo, la jara negra y las aromáticas romero, tomillo, ajedrea, espliego y rabogato, así como algunas leguminosas como la albaida que cubre grandes extensiones de las laderas meridionales del Parque.
Este manto compacto de matorral es muy eficaz contra la acción erosiva que sufren las laderas de fuertes pendientes.
En mar abierto e islas en la fauna tenemos el zampullín, la serreta, la gaviota reidora y argéntea y cormorán moñudo.
En playas y arenales en fauna tenemos el charran, el charrancito, garza real y garceta, chorlitejo, pato nadador- en flora la salicornia, siempreviva, limonium, lirio y ciprés de Cartagena.
En salinas y humedales en fauna tenemos la polla de agua, flamenco, cigüeñela, aboceta, charranes, garzas y tarro blanco. En flora el taray, carrizo, salicornia, albardín, bolaga, junco.

5 comentarios:

  1. Un conjunto de ciencias tales como la paleontología, la genética, la arqueología y otras avalan la teoría de Darwin y todo parece indicar que el homo sapiens procede de mar. Así pues, al igual que la cabra tira al monte el ser humano tira hacia el Mar pero a mí me gusta entrar por la playa, a ser posible con bañador, y no por un precipicio que afortunadamente no ha sido el caso. Y sí Ángel tienes toda la razón.

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  2. Fue una ruta muy interesante por el paisaje por los cambios de la orografia

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  3. Una ruta espectacular por su paisaje su orografia por la intensidad del mar, y por supuesto por el grupo que somos

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  4. Ruta con mucho encanto. Su pequeña dificultad con las cuerdas. Vimos diferentes paisajes y el colorido de la tierra espectacular. A esto se añade el encanto y grandiosidad del mar

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  5. Preciosa ruta por Calblanque, el azul del cielo y el mar, el blanco de nuestras canas y de su nombre, nos hicieron pasar una maravillosa mañana.

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